Si dejas de tomar prednisona abruptamente o reduces la dosis demasiado rápido, puedes presentar síntomas de abstinencia, como los siguientes:
- Fatiga intensa
- Debilidad
- Dolores en el cuerpo
- Dolor articular
- Náuseas
- Pérdida del apetito
- Aturdimiento
- Irritabilidad o cambios del estado de ánimo
Además de los síntomas de abstinencia, no reducir la prednisona gradualmente como corresponde podría empeorar los síntomas para los que estás recibiendo tratamiento. Asimismo, si estás tomando prednisona para una enfermedad crónica, como la artritis reumatoide o la enfermedad inflamatoria intestinal, no reducir la dosis gradualmente como corresponde podría provocar la reaparición de los síntomas.
La prednisona es como el cortisol, una hormona producida naturalmente por las glándulas suprarrenales. Si tomas prednisona durante algunas semanas, tus glándulas suprarrenales disminuyen la producción de cortisol. Una reducción gradual de la dosis de prednisona les da tiempo a las glándulas suprarrenales para reanudar su función normal.
La cantidad de tiempo que se demora en reducir gradualmente la prednisona depende de la enfermedad que se esté tratando, la dosis y la duración de la administración, además de otras consideraciones médicas. Una recuperación completa puede tomar de una semana a varios meses. Comunícate con tu médico si presentas síntomas de abstinencia de prednisona mientras estás en el proceso de reducción gradual del fármaco. Generalmente, el medicamento en si, se reduce semana a semana, hasta que se termine esta reducción gradual, es por ello que tomamos en cuenta el siguiente recuadro:
